En un esfuerzo por abordar la crisis migratoria que se prevé tras las próximas deportaciones masivas anunciadas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reveló que su gobierno está dialogando con países de Latinoamérica para que reciban directamente a los migrantes deportados, en lugar de que estos sean enviados a territorio mexicano.
Durante su conferencia matutina, la mandataria informó que el canciller Juan Ramón de la Fuente ha entablado conversaciones con diversas naciones, principalmente en Centroamérica, cuyos ciudadanos cruzan México para intentar llegar a la frontera norte.
“La repatriación debe hacerse a los países de origen”
Sheinbaum reiteró su postura de que Estados Unidos debe asumir la responsabilidad de repatriar a los migrantes a sus lugares de origen. “Hemos insistido al Gobierno estadounidense en que las deportaciones se realicen directamente a los países de origen de los migrantes, y no hacia México”, enfatizó.
La presidenta señaló que, aunque México mantiene una estrecha relación comercial con Estados Unidos y Canadá mediante el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), su gobierno prioriza la solidaridad y cooperación con los países de América Latina.
Preocupación por la incertidumbre y las políticas migratorias restrictivas
La incertidumbre generada por las políticas anunciadas por el líder republicano ha llevado a que cientos de personas deseen regresar voluntariamente a sus países de origen, comentó Sheinbaum. Esta situación se suma a las restricciones impuestas por el propio Gobierno mexicano, que han dificultado el avance de migrantes hacia el norte.
“El canciller dará detalles de los acuerdos en su momento, pero estamos trabajando para que esta solución sea en beneficio de todos los países involucrados”, afirmó la mandataria sin proporcionar mayores detalles.
