Por Luis Rondán.-
La historia de un país se fundamenta en sus tradiciones, en la extensa cadena de eventos que enlaza un eslabón a otro asignando le un sentimiento común, el sentido del ser Nacional.
Hay buenos momentos y de los otros.
Hay momentos de celebración y júbilo y los hay también de tristeza y angustia.
Partió Mujica Cordano, el rapiñero de la primera hora avenido más tarde en guerrillero y después en diputado y dirigente del MPP y como corolario, en Presidente de la República, cargándose por su forma desenfadada y ordinaria de ser de un extenso medallero de epitetos, motes, honores, agravios, lisonjas, etc.
Fue un hombre que vivió como vivió y su siembra fue en un principio el dinamitar la democracia empujándonos a una muy poco deseada dictadura con la que él en su momento, ya siendo prisionero, hizo muy buenas migas.
El tiempo pasó entre desvarios y frases locas, entre calenturas propias y ajenas y ocurrencias no siempre bien vistas, aunque algunas jocosas.
Mujica Cordano partió sin antes armar alboroto, era lo suyo. Salió del féretro para alentar a la gente a votar por el Canario y como la muerte es tremendo sponsor (al decir de Papo, el rockero), lo consiguió y después le dijo al PIT-CNT que andaban de guampas caídas con los Blancos y pateó el avispero. Era lo suyo.
Hoy se marchó y le asignaron a las honras fúnebres tres días de duelo (a Jorge Batlle solo uno).
Unos lo amaban, otros lo despreciaban. Es así como funciona esto cuando la persona es figura pública y no hay por que enojarse, ni los unos ni los otros. La historia del país sigue como entrelazados eslabones y mientras exista os así será.
Se ha marchado este hombre que marcó un punto determinado de la historia del país a través del cual celebramos o sufrimos, lamentamos o enaltecemos, extrañaremos o procurarémos olvidar.
Fue un ser humano con defectos y virtudes, QEPD y que se encargue la historia objetiva y fría de determinar y decirle a quienes vienen detrás, quien fue MUJICA CORDANO(alias Pepe)
