De acuerdo con el Departamento de Estado de EEUU, esta decisión se tomó con el fin de imponer “consecuencias tangibles y significativas a aquellos directamente involucrados en las transgresiones de la CPI contra los Estados Unidos e Israel”.
“No tomamos este paso a la ligera. Refleja la gravedad de la amenaza que enfrentamos por la politización y el abuso de poder de la CPI”, se lee en el comunicado de la dependencia estadounidense.
Los jueces sancionados “por haber participado directamente en cualquier esfuerzo de la CPI para investigar, arrestar, detener o enjuiciar a una persona protegida sin el consentimiento del país de nacionalidad de esa persona” son:
Solomy Balungi Bossa, de la División de Apelaciones
Luz Del Carmen Ibanez Carranza, de la División de Apelaciones
Reine Adelaide Sophie Alapini Gansou, de la Sección de Cuestiones Preliminares y de Primera Instancia
Beti Hohler, de la División de Cuestiones Preliminares y de Primera Instancia
El Gobierno estadounidense destacó que los dos primeros sancionados dictaminaron autorizar la investigación de la CPI contra el personal estadounidense en Afganistán. En el caso de los otros dos jueces, “decidieron autorizar la emisión de órdenes de arresto por parte de la CPI contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant”.
Las sanciones consisten en el bloqueo de activos que tengan en EEUU, así como en la prohibición de transacciones con connacionales, o bien, que se realicen en territorio estadounidense. (Sputnik)