La ministra de Igualdad de España, la ultraizquierdista Irene Montero, perteciente a Podemos, no admite el grave error en la redacción de su ley del sólo sí es sí, que hasta el momento ha posibilitado la reducción de condenas de 978 abusadores sexuales y la liberación anticipada de otros 104 violadores, porque se niega a cambiar los artículos que benefician a estos delincuentes.
Montero, se enerva al hablar del tema y desvía el sentido de la situación real al mencionar que su socio en el gobierno de España, el PSOE, pretende arreglar el error, pactando con el PP, los cambios de los artículos que benefician a los agresores sexuales, pero la ministra engaña a la población, sin ir al fondo del asunto que es impedir que los violadores obtengan rebaja en sus condenas, al decir: “Pactar la reforma de la Ley del Solo Sí es Sí con el PP para retroceder tiene una muy difícil explicación”, pero lo grave es que Irene Montero no ofrece alternativas que reviertan la situación, mientras parece burlarse de la víctimas de los abusadores.
La sociedad española necesita que en forma urgente se legisle en este tema y proteger a quienes han padecido los ataques de los violadores.
Los cambios previstos por el PSOE para detener la reducción de condenas y la libertad de los encausados, no mencionan volver a las leyes pasadas, pero la ministra trata de embaucar a los ciudadanos, asegurando que se retroce a la legislación anterior y esto es falso. Solo se trata de introducir artículos que salvan los errores de la ley Montero.
Tan desnorteada como la ministra de Igualdad, aparece para respaldarla un personaje como María Victoria Rosell Aguilar, exdiputada de Podemos, que se presenta como magistrada y apoya el desvarío de Montero al señalar: “En una semana clave para la el derecho a la libertad sexual, por favor lean a expertas que lo explican muy claro: Juristas afirman que la reforma del PSOE de la ley del ‘solo sí es sí’ vuelve a poner el foco en la víctima y no en el agresor”, resulta muy extraño que siendo magistrada, no hable de como quitar los beneficios a lo abusadores sexuales. Distorsiona la realidad.
Lo increíble es que Rosell Aguilar, dice en su cuenta de Twitter: “No milito en ningún partido”, pero es “Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género”, aunque se identifica con el color morado de Podemos.
A las ultrafeministas no le importa que la ley de Irene Montero otorgue beneficios a los agresores sexuales
