En su casa en Montevideo, sentados frente a frente, el artista uruguayo nos habla del mundo mágico donde crea y logra comunicarse con su público que lo acompaña en cualquiera de las facetas que Ramiro Guzmán desarrolla.
‘Me gusta el diálogo con amigos y con los lectores porque eso me nutre, me enriquece y me permite conocer lo que piensan y me gusta que discrepen’- cuenta Guzmán- ‘ningún artista puede crear sin escuchar a la gente; eso es fundamental para mi’, subraya.
Las horas del día parecerían insuficientes para la intensa vida creativa del artista y nos habla de sus nuevos trabajos que incluyen la próxima publicación de dos tomos con una parte de su obra; ‘Prosas y poesías escogidas’, a la vez que escribe los temas de un grupo musical de su país.
El tiempo entre la poesía, la música y la pintura
Guzmán quiere siempre estar en actividad, le encanta trabajar y se enamora de cada uno de los proyectos que emprende y al contrario de otros artistas, que dicen que escribir les duele y les angustia; Ramiro disfruta y es feliz creando.
No le molesta trabajar varias horas al día. ‘No puedo estar sin crear’, confiesa y agrega: ‘el tiempo me alcanza, de lo contrario no emprendería nada’.
‘Una vez, hace muchos años un artista plástico amigo me decía que no pasaba un día sin haber pintado aunque fuera una línea, un recuadro, un retoque, que tenía que crear cada día para sentirse que vivía, yo aplico eso también a diario’.
Tiene el compromiso de cumplir con contratos internacionales que publican su obra literaria como la editorial Windmills de Estados Unidos, con la que ha publicado-entre otros títulos- ‘El otro día del perenne’, una obra con poesías que se ha transformado en un rotundo éxito de lectores.
La mujer siempre es parte de su obra
Muy pronto con la misma editorial norteamericana conoceremos también su fase narrativa con ‘Sendas femeninas’, ya editada en Estados Unidos que pronto estará en América Latina.
La mujer es parte importante de su obra confiesa el autor y eso se percibe en cada uno de sus trabajos, donde destaca con enorme amor la figura femenina.
‘Tristezas de autoayuda’
Este es el título de otra de sus obras publicadas en Estados Unidos y que Guzmán la define como una sátira, que aclara no es peyorativa y que en realidad es sobre un hombre que está muy solo en este mundo presuntamente tan comunicado y que lucha por salir de esa soledad, explica el autor.
Su casa, el lugar mágico donde viven las ideas
La casa-museo donde vive Ramiro Guzmán en Montevideo tiene un entorno mágico que cautiva al visitante, allí todo es vital y entrañable, las paredes con sus pinturas y las galerías que van de una sala a otra impactan y deslumbran y todo tiene allí su razón para estar y conmover.
El estudio de grabaciones instalado en la enorme casa, es otro punto donde se crea y se produce solo lo que a Guzmán le llega al alma, que nada tiene que ver con lo comercial.
Allí, en esa finca emblemática, trabaja y crea uno de los artistas más reconocidos de la cultura uruguaya.
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