La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reconoció el apoyo del Gobierno de Honduras, encabezado por el presidente Juan Orlando Hernández a las labores impulsadas en los diferentes programas que buscan erradicar el hambre y la pobreza en todo el país.
En esta línea se dijo que el trabajo entre la FAO y el Gobierno de la República ha generado importantes resultados, gracias al proceso de coordinación que busca fortalecer los programas sostenibles para erradicar el hambre y la pobreza en toda la nación.
Las declaraciones se realizaron en el marco de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, en la ciudad de Gracias, Lempira, donde el acto de conmemoración sirvió para resaltar el 70 aniversario de la FAO.
“Es una gran labor la que ha hecho la FAO en Honduras y no tenemos cómo agradecer todo ese apoyo para miles y miles de familias a lo largo y ancho del país”, dijo el gobernador político del departamento de Lempira, Wilson Pineda, en representación del presidente Hernández.
A su vez la representante de la FAO en Honduras, María Julia Cárdenas afirmó que la labor de la institución se centra en generar los mecanismos y estrategias necesarias que conduzcan a la erradicación del hambre.
“Nuestro reto es reducir el hambre a cero, una tarea difícil, pero no imposible, y para lograrlo debemos continuar promoviendo acciones en favor de los sectores más vulnerables”, dijo.
Ante esto abogó por que los sistemas de protección social deben ser diseñados con un enfoque que permita la transición de las familias beneficiarias a agentes de desarrollo, para garantizar el sostenimiento de los procesos con la efectiva reducción de factores que azotan al país como el hambre y la pobreza.
Honduras forma parte de los 34 países miembros fundadores de la FAO, organismo que estableció su oficina en el país el 24 de noviembre de 1978, con el objetivo de intensificar y focalizar el apoyo al Gobierno en los sectores agrícola, pesquero, forestal y con el desarrollo de proyectos diseñados para erradicar el hambre.