La “Semana Nacional Vasca” comenzó el pasado lunes en la localidad de Macachín, en la provincia de La Pampa y es el gran encuentro anual de todas las personas que integran la colectividad vasca de Argentina. La responsabilidad de organizar esta cita es rotatoria entre los centros vascos más importantes del país.
BUENOS AIRES
Antes de desplazarse a Macachín, la delegación vasca ha aprovechado su estancia en Buenos Aires para visitar la oficina de Euskadi en Argentina-Mercosur. Después, han acudido al centro vasco “Laurak Bat”, fundado en el año 1877. Allí, han mantenido un encuentro con su presidenta, Arantxa Anitua, además de con varias personas que integran o frecuentan esta euskal etxea.
“Laurak Bat” es el centro vasco, que permanece abierto, más antiguo del mundo. Es un importante punto neurálgico de “lo vasco” en la capital argentina. Vivió su momento de máximo esplendor en las décadas de los 40 y 50 cuando inauguró su actual sede en Buenos Aires y recibió a un buen número de personas que se exiliaron de Euskadi a causa de la Guerra Civil. Fue una emigración de fuertes convicciones políticas y un marcado carácter antifranquista que impregnó inmediatamente todas las actividades convirtiéndola en referente de América del Sur.
Hoy en día “Laurak Bat” destaca porque aún mantiene la representatividad de las y los vascos de Buenos Aires y porque organiza anualmente en la capital el evento “Buenos Aires Celebra al País Vasco”.
LLAVALLOL
Además, estos primeros días en Argentina, la delegación vasca se ha desplazado a la localidad de Llavallol donde se sitúa una de las dos sedes del colegio “Euskal Echea”. Fundado en 1.904 es una institución educativa centenaria con más de 1.100 alumnos y que sólo en la localidad de LLavallol cuenta con más de veinte hectáreas.
Hasta los años 50 fue el colegio de la colectividad vasca. Hoy en día mantiene esta esencia e incluye la cultura vasca como eje trasversal en la enseñanza que imparte. Incluye el euskera en el currículo educativo como una lengua extranjera más junto al inglés y francés, lo que le convierte en único centro educativo que tiene el euskara como materia curricular fuera de Euskadi. Desde sus inicios, el complejo de Llavallol alberga una residencia de ancianos, juntándose así en el mismo centro las personas más jóvenes con las mayores. El objetivo de esta unión fue facilitar la transmisión cultural y de valores entre generaciones.
DIASPORA VASCA EN ARGENTINA
La gran oleada de vascos llegó a Argentina en la segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX, favorecida por las políticas que fomentaban la inmigración que implementó la República Argentina durante esa época. Aquella emigración estuvo principalmente motivada por necesidades económicas. Posteriormente, la última gran ola fue en el contexto de la Guerra Civil española y los primeros años del franquismo. Si bien esta generación no fue tan numerosa como las anteriores, fue de marcado carácter político y muy activa culturalmente.
Esta numerosa emigración ha provocado que actualmente haya una gran cantidad de descendientes de vascas y vascos en el país. Es imposible cuantificarlos rigurosamente pero se estima que el 10% de las personas que viven en Argentina tiene algún apellido vasco. Las y los vasco-argentinos son una comunidad muy organizada: el Gobierno Vasco tiene reconocidas 84 euskal etxeas en Argentina lo que convierte a este país en el mayor referente de la colectividad vasca en el exterior.
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