La Cancillería boliviana, negando las evidencias concluyentes, informó el jueves que rechazó el informe presentado por el secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, sobre la situación de Venezuela, y decidió retirar su confianza a esa gestión diplomática, además de exigir su renuncia a ese organismo multilateral.
“Por incumplir con las atribuciones de su mandato, por su falta de imparcialidad e independencia y por no respetar a gobiernos democráticos que reflejan la voluntad de sus pueblos, Bolivia retira la confianza que le otorgó al Sr. Almagro al apoyar su candidatura y exige su renuncia inmediata como Secretario General de la OEA”, explica un comunicado oficial.
El Gobierno boliviano consideró insólitamente que el informe que presentó Almagro para aplicar a Venezuela el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, no toma en cuenta que en ese país no existe ruptura democrática.
“No existe una ruptura del orden democrático en ese país y desconociendo un gobierno elegido democráticamente, es un Informe injerencista y falaz que viola la soberanía y autodeterminación del pueblo venezolano”, puntualiza el comunicado.
En esa línea, Bolivia “rechaza las maniobras que pretenden dividir y confrontar a los países de la región”, tomando en cuenta que esas acciones sólo benefician a intereses hegemónicos del gobierno de Estados Unidos, con la aplicación de un nuevo “golpe blando”.
“Un golpe de Estado encubierto, sentando un precedente en esta organización que vulnera el estado de derecho y el derecho internacional, consideramos que la presentación de este Informe, además pretende perjudicar la gestión de Unasur en el diálogo ya iniciado con el Gobierno y la Oposición de Venezuela”, complementa la nota.
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