El legislador Mauricio Mulder, a nombre de la Célula Parlamentaria Aprista, sostuvo que las empresas brasileñas como OAS y Odebrecht, y otras, financiaron a los movimientos de izquierda en todo Latinoamérica desde los años 2003 y 2004 en operaciones denominadas ‘Lava Jato’ que se plantearon para apoyar el proyecto expansionista de Brasil. Se estructuró un procedimiento para obtener utilidades que se destinaban al Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Lula.
Fue una maquinaria corrupta de hacer dinero. El PT, con los dineros, implementó la compra de los parlamentarios que se evidenció en el Foro Sao Paulo que emulaba a la Internacional Socialista, que representa el pensamiento democrático.
Sin embargo, aquí parece que el tema Lava Jato no es importante y se prefiere hablar de Chávarry o de Alan García. La alianza de la burguesía con la izquierda peruana muestra que lo sucio que tienen no les afecta, afirmó, recordando que García es el personaje más investigado del país sin que se muestren pruebas en su contra, señaló Mulder.
Finalmente sentenció que todos aquellos que han expresado que no votaran el informe Bartra, porque no están incluidos Keiko y García, se convertirán en cómplices de Odebrecht y Graña y Montero.
Por su parte, el congresista Luis Galarreta afirmó que se pretende deslegitimar el informe presentado por la presidenta de la Comisión investigadora. Rosa María Bartra.
Propuso que se envíe el producto de la investigación ‘Lava Jato’ a los diferentes embajadas y gobiernos de Latinoamérica, especialmente al del electo presidente Jair Bolsonaro, en Brasil, mostrando su extrañeza porque cuando se discutió el juicio a Keiko Fujimori, este se transmitió en vivo, mientras la difusión del informe Odebrecht no ha sido titulares de los principales medios de comunicación.
También hizo notar, mediante un video, el pedido “monotemático” para incluir a Alan García y Keiko Fujimori en el informe que se discute.
No se ha visto un debate sólo con la intención de licuar el informe Lava Jato. No se puede incluir a personas que no han tenido cargo público, dijo finalmente Galarreta.
