CEPAL advierte que América Latina tiene sistemas de salud débiles y fragmentados para hacer frente al COVID-19

“Generalmente los sistemas de salud se organizan en torno a servicios en el sector público para las personas de bajos ingresos, servicios del seguro social para los trabajadores formales y servicios privados para quienes puedan costearlos. De esta manera, los sistemas permanecen segregados y claramente desiguales al ofrecer servicios de distinta calidad a diferentes grupos poblacionales”, detalla la CEPAL

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La Secretaria Ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe- CEPAL advirtió sobras las consecuencias económicas y sociales que tendrá la región ante la inminente propagación del COVID-19 en el continente, asegurando que la crisis tendrá repercusiones negativas en la salud y la educación, así como en el empleo y la pobreza.

En este sentido lamentó que la mayoría de los países de la región se caracteriza por tener sistemas de salud débiles y fragmentados,  los cuales cuentan con  instalaciones insuficientes para el nivel de demanda previsto y dependen en gran medida de las importaciones de equipamiento e insumos, situación que se encuentra restringida en la actualidad por la pandemia, por lo que  el sistema no puede  garantizar el acceso universal necesario para hacer frente a la crisis sanitaria del COVID-19.

“Generalmente los sistemas de salud se organizan en torno a servicios en el sector público para las personas de bajos ingresos, servicios del seguro social para los trabajadores formales y servicios privados para quienes puedan costearlos. De esta manera, los sistemas permanecen segregados y claramente desiguales al ofrecer servicios de distinta calidad a diferentes grupos poblacionales”, detalla la CEPAL.

Las declaraciones las realizó el organismo internacional  en base al informe titulado América Latina y el Caribe ante la pandemia del COVID-19: efectos económicos y sociales, el primero de una serie que elaborará la Comisión Económica para América Latina y el Caribe sobre la evolución y los efectos de la pandemia del COVID-19 en la región.

Por otra parte afirmó que  el desempleo afectará de manera desproporcionada a los pobres y a los estratos vulnerables de ingresos medios de la región, por  lo que es probable que la crisis aumente el empleo informal como estrategia de supervivencia, incluyendo el incremento de las tasas de trabajo infantil.

De la misma forma las proyecciones económicas dejan al descubierto el incremento de  las actuales tasas de pobreza extrema (11,0%) y pobreza (30,3%) en el corto plazo. Ante esto si los efectos del COVID-19 llevan a la pérdida de ingresos del 5% de la población económicamente activa, la pobreza podría aumentar 3,5 puntos porcentuales, mientras que se prevé que la pobreza extrema aumente 2,3 puntos porcentuales.