Patria, la espía española del KGB y sus recuerdos de Moscú y el río Moscova

La famosa espía española del KGB, África de las Heras, soñaba con llegar a Moscú y contemplar la Plaza Roja y detenerse a admirar el río Moscova y en el verano de 1941 pudo cumplir su deseo, como lo relató en un antiguo escrito guardado en los archivos del KGB

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Río Moscova - Foto ICN Diario

«En el verano de 1941, después de cumplir con una tarea del Centro, llegué a la Unión Soviética. Durante mucho tiempo no pude creer que mi sueño se hiciera realidad. Estaba en la patria de la Revolución de Octubre. No asumía que podía ver con mis propios ojos la Plaza Roja. Que caminaba por las calles concurridas o que podría detenerme a contemplar el río Moscova».
Escrito de África de las Heras (Patria) en un archivo del KGB

El río Moscova (en ruso: ‘Москва-река – Moskvá-reka’) es un río afluente del río Oká en la parte europea de Rusia. Tiene una longitud de 502 km y su cuenca drena una superficie de 17 600 km².

El río atraviesa la ciudad de Moscú (a la que da su nombre) en sentido NO – SE, formando en su recorrido numerosos meandros. Algunas islas se encuentran en su camino, como la isla del Kremlin. Las orillas del río están rodeadas de muchos parques interesantes (como por ejemplo el Parque Gorki). En uno de sus meandros se encuentra el Estadio Olímpico Luzhnikí, sede de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. 120 km al sudeste de la metrópoli desemboca este río en el Oká, cerca de la ciudad de Kolomna.

El río Moscova es navegable en su totalidad. Solamente en los meses de invierno, debido a su congelamiento, se para el tráfico de embarcaciones. Desde 1937 está unido este río con el Volga por medio del canal Moscova-Volga, de 126 km de longitud.

Gracias a este canal, Moscú tiene acceso a cinco mares: el mar Blanco, el mar Báltico, el mar Caspio, el mar de Azov, y el mar Negro. Por eso a Moscú a veces se le llama «puerto de los cinco mares» (порт пяти морей).

La famosa espía española del KGB, África de las Heras, soñaba con llegar a Moscú y contemplar la Plaza Roja y detenerse a admirar el río Moscova y en el verano de 1941 pudo cumplir su deseo, como lo relató en un antiguo escrito guardado en los archivos del KGB.

La Plaza Roja otro de los amores de Patria en Moscú (Foto: ICN Diario)

Luego de su lucha para ayudar a contener el avance de las tropas alemanas, trabajó con los aliados detrás de las líneas nazis en Ucrania, donde realizó acciones heroicas por las que recibió importantes condecoraciones en la URSS.

La película

Su novelesca historia la llevó a cumplir arriesgadas misiones en distintos puntos del planeta, hasta que en 1948 se instaló en Uruguay para dirigir desde allí por casi 20 años, la estación de espionaje del KGB en América del Sur y era lógico que su vida llegara a filmarse.

Pero esa es otra parte de la historia que llegará a la televisión, cuyas escenas rodadas en Rusia y Uruguay fundamentalmente, y en otros sitios, está en etapa de producción y a fines del 2020, podremos verla en la pantalla.