Uruguay asumió la presidencia pro témpore del Mercosur

Lacalle Pou: “El Mercosur tiene que aprovechar y terminar lo que ha empezado. No debe haber peor señal global que no terminar los procesos que llevan tantos años de negociación y estamos en la recta final. Por eso, de ser posible, en estos meses tenemos que firmar con la Unión Europea y con el Acuerdo de Libre Comercio Europeo (AELC, también conocido como EFTA por su sigla en inglés)”,

0
101
Carolina Ache, Luis Lacalle Pou y Azucena Arbeleche

Por Jorge Basur.-

Uruguay asumió la presidencia pro témpore del bloque sudamericano MERCOSUR por un año. En la ceremonia que se realizó vía videoconferencia por la pandemia que afecto a todos los países miembros, el Presidente Uruguayo Luis Lacalle Pou estuvo acompañado de la Ministra de Economía Azucena Arbeleche y la Canciller Interina Carolina Ache, en virtud de la renuncia del Canciller Ernesto Talvi. En la Cancillería de Uruguay se vivieron momentos tensos los últimos días  debido a diversas posturas políticas del ex canciller Talvi que terminaron con su alejamiento.

Paraguay entregó la presidencia pro témpore del bloque a Uruguay. El presidente Paraguayo Luis Abdo Benítez manifestó en su intervención al comienzo de la cumbre que: “Para Paraguay, el Mercosur es la piedra angular de su política exterior y la mejor respuesta a los desafíos es más y mejor integración”.

Al inicio de su oratoria el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, expreso: “Antes que nada, quiero agradecerle al presidente de Paraguay, Mario Abdo, esta presidencia pro tempore tan sui generis que lo obligó a participar en el bloque de una manera distinta y única porque no es fácil darle continuidad a temas que nos unen y nos preocupan”.

Lacalle, remarcó que la pandemia de COVID-19 no detuvo el accionar del bloque, puesto que se concretaron 150 reuniones virtuales en las que se adoptaron más de 50 normas, también recordó que el Mercosur está por cumplir 30 años, un proyecto que definió como ambicioso porque quería resolver en cuatro años cuestiones que la Unión Europea trabajó durante 33 años, en un contexto de resurgimiento democrático e inestabilidad económica.

Con avances y retrocesos, confirmó el compromiso del país con el acuerdo y subrayó: “Los integrantes del bloque debemos de ser mercorrealistas, sincerar las relaciones entre nuestros Estados primero puertas adentro”. Para el mandatario, hay que trabajar en la zona de libre comercio, consolidar el trato nacional de los productos y perfeccionar la unión aduanera.

El presidente uruguayo remarcó el esfuerzo en el combate a la COVID 19. “En las crisis se demuestra la realidad de la vocación humanitaria de las naciones y el Mercosur ha estado a la altura de las circunstancias”, afirmó. En su exposición se refirió al Mercosur social, educativo, sanitario y de políticas de frontera, punto en el cual recalcó que, en estos tiempos, en los cuales las fronteras eran un riesgo, impulsaron un trabajo en común entre los Gobiernos y los pueblos.

El mandatario uruguayo indicó que en estos años se aceleró la interconexión logística y que Uruguay quiere impulsar la hidrovía del río Uruguay, para lo cual dialogó con el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y dijo que, si hay avances, lo hará con su par de Brasil, Jair Bolsonaro. “Tenemos un río esperándonos para poder ser más eficiente y eficaces en el traslado de nuestros productos y gente”, sostuvo. Además, instó a promover el desarrollo vial, ferroviario y energético. Por otra parte, subrayó que esta región tiene en la conservación ambiental un deber moral para las nuevas generaciones.

Lacalle Pou reafirmó interés por suscribir acuerdos comerciales entre Mercosur y otros países.

Otro sinceramiento al que hizo referencia Lacalle en su intervención atañe a las relaciones internacionales. El afán de los países de protegerse de la enfermedad, explicó el mandatario uruguayo, podía derivar inconscientemente en un proteccionismo, que es propio de épocas pasadas y puede ser una tentación para algunos países, sobre todo los más grandes.

“El Mercosur tiene que aprovechar y terminar lo que ha empezado. No debe haber peor señal global que no terminar los procesos que llevan tantos años de negociación y estamos en la recta final. Por eso, de ser posible, en estos meses tenemos que firmar con la Unión Europea y con el Acuerdo de Libre Comercio Europeo (AELC, también conocido como EFTA por su sigla en inglés)”, señaló. Lacalle Pou aseguró el compromiso de la presidencia temporal por trabajar con el Gobierno de Alemania a fin de acelerar la firma y la ratificación del acuerdo.

También describió que debe haber una intención de avanzar en otros acuerdos, puntualmente con Corea del Sur, y enfatizó que la visión uruguaya es positiva porque hay convencimiento de que es fructífero para el bloque regional. También señaló que es mejor no avanzar si no hay disposición a terminar un proceso. “Somos gobernantes circunstanciales que podemos tener distintas sensibilidades y tener ideologías distintas, no podemos estar cada cinco o cuatro años variando el sentir y el derrotero de nuestros pueblos por una cuestión ideológica distinta”, definió.

Sobre la relación con Estados Unidos y China, enfatizó que no se puede caer en la falsa dicotomía de estar más cerca de uno o del otro porque los países que triunfaron en el desarrollo han estado cerca de los dos.

Recordó su conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a favor de la posibilidad de iniciar un diálogo para recorrer el camino hacia la suscripción de un tratado de libre comercio. Además, repitió que se debe impulsar el intercambio con China, porque el país asiático manifestó la vocación de profundizar la relación con el Mercosur. “Creo que hay una especie de omisión del bloque en responder adecuadamente esta formalidad”, opinó.

Sobre el tema, aseveró que Uruguay mantiene una  convicción de que será de fortalecimiento para la región, pensando sobre todo en el año 2050, cuando China y Asia serán más demandantes de alimentos, producción típica de nuestra región que ostenta un enorme desarrollo científico, innovador y tecnológico.

El presidente reafirmó que el bloque toma decisiones por consenso, pero que no puede significar lentitud, y, por eso, debe ser pragmático con la capacidad de análisis y prevención, reaccionar y avanzar en los tiempos mundiales.

“El gran paraguas que es el Mercosur nos sirve e involucra, nos agranda, nos hace tener un peso universal mayor, pero lo que no puede hacer es frenarnos. No podemos quedarnos en la vera del camino en un mundo tal veloz y vertiginoso. Uruguay apuesta al Mercosur real, no al del papel, al bloque que realmente interactúe y que los uruguayos vean que en la región y dentro de nuestros países el comercio se incremente”, dijo.

Del encuentro, participaron también los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Bolivia, Jeanine Añez; de Chile, Sebastián Piñera; y de Colombia, Iván Duque.

Dando un giro sorpresivo luego de su charla con el expresidente brasileño Luis “Lula” Da Silva , donde manifestó que se encontraba solo en el continente , el presidente argentino Alberto Fernández dijo: “El Mercosur nos impone que hay un destino común como Patria Grande, que fue la voluntad de nuestros héroes” y destacó, “El desafío que tenemos es terminar con la desigualdad en nuestros pueblos”, “Las diferencias que puedan surgir, ideológicas o conceptuales, pasan a un segundo plano a la hora de entender que son los pueblos que se vinculan más allá de los gobiernos”, enfatizó; y pidió establecer la unidad en América latina para enfrentar los desafíos que se vendrán en la post pandemia del COVID-19.

Por su parte el presidente de Brasil Jair Bolsonaro remarcó: “El Mercosur es nuestro principal vehículo para la inserción en el mundo. Es parte de las soluciones que estamos construyendo para el futuro”.

El jefe de Estado norteño no hizo mención alguna a las palabras específicas de Fernández, que lo precedió en la videoconferencia. Destacó que durante la pandemia el Mercosur no dejó de funcionar y apeló a todos los presidentes a avanzar en negociaciones por acuerdos de libre comercio con diferentes países como Canadá, Líbano, Singapur y Corea del Sur. Las negociaciones avanzadas con estos dos últimos países son los que la Argentina había puesto reparos a la hora de negociar ante eventuales desigualdades en términos económicos y comerciales.

También Bolsonaro reclamó una “necesaria reestructuración interna” del Mercosur que alcance el régimen de las tarifas internas, el régimen automotriz y azucarero.

La nota de la reunión  fue lo que algunos periodistas argentinos consideraron como un portazo virtual por parte del presidente argentino Alberto Fernández cuando hizo uso de la palabra la presidenta de Bolivia Jeanine Añez, se levantó de la reunión y para él la dio por terminada por considerar que Añez es una presidenta dictatorial y que Bolivia en estos momentos está bajo un régimen dictatorial.