Tomás Gimeno, es sin dudas uno de los seres más aberrantes de la historia actual de España. Con la frialdad propia de un asesino despiadado ejecutó a sus dos hijas inocentes de 1 y 6 años, para vengarse de su expareja – madre de las niñas – por la separación.
El ahora llamado “Monstruo de Tenerife”, planificó los barbaros asesinatos de Olivia y Anna. Hasta el momento la Guardia Civil ha encontrado en el mar el cadáver de Olivia y la pericia forense ha revelado que murió por edema pulmonar, de forma violenta.
“Mató a las niñas de forma premeditada y para provocar un dolor inhumano a la madre”
En el informe judicial, la magistrada Espinosa Gutiérrez, el que ha trasladado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife, por pertenecer al partido judicial el domicilio de la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann, expareja de Gimeno, ha señalado en dicho documento:
«Este plan preconcebido tenía como fin provocar a su expareja, Beatriz, el mayor dolor que pudo imaginar, a la que de forma deliberada quiso colocar en la incertidumbre acerca de la suerte o destino que habían sufrido en sus manos Olivia y Anna, pues, tras advertirla de forma reiterada que no le volvería a ver a él ni a sus hijas, dando a entender que se fugaría con ellas a un paradero desconocido, ideó el modo en que entendió que sus cuerpos sin vida nunca serían localizados, arrojándolas al mar dentro de bolsas lastradas y amarradas a un ancla, en un lugar expresamente buscado lejos de la costa y que sabía profundo, donde los fondos marinos no podían ser investigados, salvo por los especiales medios con los que cuenta el buque oceanográfico Ángeles Albariño, razón por la que se acordó su intervención», dijo la magistrada.
En la acción judicial que ha levantado el secreto del sumario impuesto con anterioridad, la magistrada entiende que Gimeno asesinó a sus hijas en su casa de Igueste a donde llegaron a bordo de su Audi A3 blanco, en torno a las 19.47 horas. Salió de la casa a las 21.05 horas.
La juega desvela que «Presuntamente, en dicha finca, Tomás dio muerte a sus hijas, envolviéndolas en toallas e introduciéndolas en bolsas de basura y estas en bolsas de deporte, que colocó en el A3», dice la magistrada Espinosa Gutiérrez
«Se trata de una muerte violenta, con etiología médico-legal compatible con homicidio, siendo la causa inmediata compatible con edema agudo de pulmón», dice el auto.
La Justicia estima en el auto que “nunca tuvo la intención de sustraer las niñas a su madre para llevárselas a un entorno desconocido”, sino “presuntamente darles muerte de forma planificada y premeditada”.
La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Güímar, Tenerife, Priscila Espinosa Gutiérrez, dictó una orden internacional de captura contra Tomás Gimeno, de 37 años, porque entiende que se encuentra vivo y fugado.
Se le busca por el homicidio agravado de sus dos hijas menores, Olivia, de 6 años, y Anna, de 1 años, y por un delito contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.
En el informe de la psicóloga forense, Ana Isabel Gutiérrez, sobre Tomás Gimeno, dice que el perfil no encajaba en el de suicida por venganza.
