Victimizarse no le queda bien a Rusia

El gobierno ruso sabe que frente al mundo ha perdido la batalla más importante, la de la credibilidad y que nunca, su presidente, recibirá el Nobel de la Paz y que jamás quedarán en la historia como víctimas, porque en realidad, son los victimarios

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Foto: ICN Diario

La desinformación del régimen ruso no se detiene sobre la invasión a Ucrania e incluso se victimizan, cuando en realidad son los crueles agresores que no les importa arrasar con civiles inocentes, como ha quedado demostrado por la prensa internacional presente en las castigadas ciudades ucranianas.

La vocera de la cancillería del régimen ruso, María Vladímirovna Zajárova, se presta a las “fake news” de su gobierno y dice cinicamente que “La ayuda financiera a Ucrania nunca llega al ciudadano ucraniano”. Claro que no llega, señora Zajárova, Rusia golpea sin piedad a las poblaciones civiles, mata a los ciudadanos e impide que les llegue esa ayuda.  Basta ver las masacres de Bucha y otras ciudades para ver la barbarie de las tropas rusas.

Esta guerra infame la creó Putin, nadie más y hoy, como una burla, tratan de mostrarse como “humanistas”, aunque el estigma de “criminales” nunca se lo quitarán de encima.

Por su lado, el inexpresivo canciller del régimen ruso, Serguéi Lavrov, ha reaccionado a las declaraciones del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, en las que afirmó que Rusia pretendía utilizar armas nucleares contra Kiev y ha respondido “El dice muchas cosas, depende de lo que bebe o de lo que fuma”. Claro que Lavrov es poco y nada creíble, con sus continuas amenazas que reflejan su totalitarismo.

Entonces, el gobierno ruso sabe que frente al mundo ha perdido la batalla más importante, la de la credibilidad y que nunca, su presidente, recibirá el Nobel de la Paz y que jamás quedarán en la historia como víctimas, porque en realidad, son los victimarios.