Tesoros entre pupitres, tiza y cartillas escolares

Los vecinos de Areñes, un pequeño y atractivo pueblo de Piloña (Asturias) han recuperado cientos de documentos de la antigua escuela, en una muestra que recorre los 90 años del centro. La exposición, que va de 1932 a 1975, recorre los años en los que estuvo abierto el colegio, en cuya creación jugó un papel decisivo el Club Piloñes de La Habana (Cuba). Todo ello se puede ver en el blog de la asociación y en su canal de YouTube, con entrevistas a antiguos alumnos centenarios

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Representantes de la Fundación Philippe Cousteau “Unión de los Océanos” y de FIBEGA (Feria Internacional del Turismo Gastronómico), reunidos con miembros de la Asociación de Vecinos Río Fontoria de Areñes, y con la vicepresidenta y el secretario general de ACAS (Asociación Conservadora del Asturcón del Sueve)

La Asociación de Vecinos Río Fontoria de Areñes (Asturias) organiza una muestra de su antigua escuela rural

Bernardo Solís.-

Pupitres, cartillas de lectura, fotos de alumnos… Todo ello y más se puede contemplar en una muestra organizada por la Asociación de Vecinos Río Fontoria de Areñes. La exposición ofrece visitas guiadas, que se pueden concertar en el correo electrónico loscastanones@gmail.com. El archivo está digitalizado y disponible en la web https://escuelariufontoria.blogspot.com/p/la-escuela.html?m=1. Asimismo, a través del canal de YouTube de la asociación (@loscastanonesarenes6594) se pueden ver entrevistas a antiguos alumnos y personas relacionadas con el colegio. En octubre, la muestra se trasladará a la Casa de Cultura de Infiesto.

La creación de la escuela, hace casi 100 años, fue una iniciativa del Ayuntamiento de Piloña, con la contribución del vecindario y la decisiva aportación del Club Piloñés de La Habana, del que era presidente en aquella época Arcadio Fresno. “Al igual que muchas otras escuelas y otras construcciones de carácter civil, tuvieron el impulso de vecinos indianos que fueron a hacer las Américas, unos con éxito y otros sin tanta suerte”, destaca Óscar Corvera, miembro de la Asociación de Vecinos Río Fontoria.

Uno de los documentos más interesantes, y probablemente el más antiguo, es la factura del primer mobiliario de la escuela, encargada a una empresa valenciana. Pupitres, armarios, la mesa del profesor… Todo ello por un valor total de 1.100 pesetas (6,61 euros) que, en 1932, suponía un desembolso importante.

La academia cerró en 1975 por la necesidad de agrupar a los alumnos en centros con profesores especializados. En el caso de los chavales areñenses, su destino fue Infiesto, la capital del concejo, a 6 kilómetros. Los tiempos habían cambiado y los institutos ofrecían y ofrecen una mejor formación, con profesores especializados, pero es loable el esfuerzo de este pueblo de Asturias en recuperar y mantener vivo su acervo cultural. Sea de forma presencial o a través de Internet, no dejen de asomarse a esta exposición.