El respeto genera más respeto – Fiódor Dostoyevsky
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, realizó duras críticas hacia una decisión del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) que provocó la interrupción del tráfico de camiones que transportaban hormigón para la renovación del puente de La Barra.
El titular de la comuna fernandina dijo a Subrayado: “Ayer, por ejemplo, fueron dos camiones de hormigón y no los dejaron volcar el hormigón, que se habrá echado a perder” y agregó que están “trabajando a contrarreloj”.
“Los camiones salieron de Rocha y los pararon en la entrada del puente”, expresó Antía y puntualizó que “Eran venezolanos, me dijeron. Vienen a trabajar acá, les damos trabajo y todavía arman un piquete. Eso no me gustó nada”, aseveró.
Tras estos dichos del intendente, Ángel Arellano, presidente de la Cámara Uruguayo Venezolana de Empresarios y Profesionales, respondió en la red social X: “Estimado intendente Antía, con todo respeto, el dato acá no es la nacionalidad de los trabajadores, sino el conflicto en sí mismo. No cambia el problema si son venezolanos, uruguayos, argentinos o cubanos. No es bueno marcar a la gente por su lugar de origen. Todos somos iguales”.
Coincido en parte con el residente venezolano, en lo referente a que no es bueno marcar a la gente por su lugar de origen, pero también es justo respetar al país que les dio acogida y no plegarse a situaciones que les son ajenas en definitiva. Una cosa es la integración y otra es ser foráneo y aliarse a la confrontación que tiene connotaciones políticas, porque todos sabemos como actúa el Sunca.
En Uruguay existe la libertad de expresión, no como en Venezuela, pero no debe abusarse de ello. Además aquí hay garantías para el trabajador que no quiere plegarse a una imposición sindical* que no se ajusta a la realidad como en este caso del puente de La Barra.
Si esto ocurriera en territorio venezolano, la represión sería inmediata, pero felizmente aquí hay democracia y se respetan las opiniones diferentes, pero por ello no se puede perjudicar a otros y menos impedir la libre circulación en forma autoritaria.
Por supuesto que son bienvenidos todos los extranjeros que quieran vivir y trabajar en paz en este país y este gobierno lo ha demostrado. En plena pandemia llegaron miles de migrantes de distintas nacionalidades pidiendo refugio en las fronteras y se les recibió y se les brindaron asistencia y facilidades.
* Ley N° 19889
SECCIÓN VII – RELACIONES LABORALES Y SEGURIDAD SOCIAL
CAPÍTULO I – LIBERTAD DE TRABAJO Y DERECHO DE LA DIRECCIÓN DE LA EMPRESA
Artículo 392
(Libertad de trabajo y derecho de la dirección de la empresa).-
El Estado garantiza el ejercicio pacífico del derecho de huelga, el derecho de los
no huelguistas a acceder y trabajar en los respectivos establecimientos y
el derecho de la dirección de las empresas a ingresar a las instalaciones
libremente.
Tienen los mismos derechos que los uruguayos, menos, como extranjeros, a prestarse al juego político que quieren imponer los sindicatos y por ética deberían abstenerse a involucrarse. Si desean hacer política que la hagan en su país. Es en lo único que discrepo.
Tal vez los venezolanos u otros extranjeros desconozcan que aquí, a diferencia de lo que ocurre en algunos países, hay garantías constitucionales para los que quieren trabajar sin ser presionados por sindicatos que anteponen la política y cortan accesos a obras públicas o a empresas haciendo uso de la prepotencia.
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