En un esfuerzo por superar la crisis generada por el reciente secuestro del padre del futbolista Luis Díaz, las delegaciones del Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se reunirán en Ciudad de México a partir del 30 de noviembre, según fuentes oficiales anunciadas el viernes.
La delegación gubernamental emitió un comunicado breve detallando los próximos pasos en este crucial proceso. “A partir del 30 de noviembre, las delegaciones del Gobierno Nacional y del ELN se reunirán en la Ciudad de México. Dedicaremos nuestros esfuerzos a superar la crisis que atraviesa actualmente el proceso de diálogo generada por el secuestro del señor Luis Manuel Díaz. Agradecemos el compromiso de México y del presidente Andrés Manuel López Obrador con la construcción de paz en Colombia”, expresó la información.
A pesar de un inicio aparentemente prometedor en las negociaciones de paz, la situación tomó un giro tenso el 28 de octubre con el anuncio del secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del destacado futbolista del Liverpool. Pocos días después, la delegación gubernamental denunció que el ELN era responsable, y aunque la guerrilla lo liberó después de 10 días, la controversia persiste.
La guerrilla, representada por el comandante ‘Antonio García’, ha admitido que el secuestro fue un error y ha recibido críticas. No obstante, sostienen que no constituye una violación del alto el fuego, ya que, según García, “no hay acuerdo donde el ELN una sus fuerzas”. El grupo insurgente se ha comprometido a no realizar operaciones financieras, incluyendo la privación de libertad.
No obstante, el secuestro de civiles ajenos al conflicto, comúnmente conocido como “toma de rehenes”, constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH) según los Convenios de Ginebra. Este acto está prohibido por el alto el fuego y se considera un crimen de guerra.
La reanudación de las conversaciones en Ciudad de México representa un paso crucial hacia la estabilidad en las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN. La comunidad internacional observa con atención este proceso, con la esperanza de que ambas partes encuentren soluciones constructivas que allanen el camino hacia la tan anhelada paz en Colombia.