Montevideo | La cultura en tiempos de Cosse, o cómo la política se antepone a la realidad

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Intendencia de Montevideo

Por Facundo Ordeig.-

Tal vez no llame la atención que el Gobierno Departamental de Montevideo se encuentre inmerso en una nueva polémica a raíz de los espectáculos públicos que organiza o promueve con la intención de garantizar el acceso a la cultura, aunque la inversión no parece concentrarse en las zonas más necesitadas de la ciudad sino en aquellas donde los ciudadanos cuentan con la posibilidad de asistir a un teatro, a un cine, a un concierto de un artista nacional o internacional e incluso a clases o talleres de las distintas artes, en contrario a lo que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas considera como accesibilidad pues se establece que los Estados deben tener especial atención a las personas en situación de pobreza, debiendo ser una prioridad al tener en cuenta que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Montevideo es uno de los cuatro Departamentos con más hogares por debajo de la línea de pobreza pero ¿cuál es la prioridad entonces?

Incidencia de la pobreza en los hogares por municipio de Montevideo. (Instituto Nacional de Estadística, 2022)

En este sentido, los representantes de la oposición capitalina han señalado que la administración de Carolina Cosse se encuentra utilizando los espectáculos públicos como un método para impulsar su precandidatura a la Presidencia de la República siguiendo la antigua premisa romana de pan y circo, dado que las inversiones que realiza en cultura no sólo no tienen una retribución a las arcas del gobierno sino que en aquellos eventos que promueve por ser considerados de interés cultural, reciben exoneraciones de impuestos que resultan en lo mismo, como bien sucedió con el concierto de Roger Waters en Noviembre del año pasado, para beneficiar así a las empresas, a los artistas y a los mismos jóvenes de clase media a quienes suelen estar dirigidas las campañas de marketing político, debiéndose considerar en este punto que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales también establece como de especial interés a los adultos mayores pero al ser ignorado, se continúa con la desigualdad criticada en el programa de gobierno de la actual jerarca mientras que se atenta contra la inclusión social que buscaban promover.

(Fuente : https://carolinacosse.uy/propuestas/cultura)

Tal vez no llame la atención que el Gobierno Departamental de Montevideo utilice la cultura, pero debería hacerlo, porque cuando el arte es utilizado por el sistema político para perseguir sus propios intereses se degrada a propaganda al perder la rebeldía e independencia que debe caracterizarla mientras que aquellos que no siguen sus lineamientos ven su obra perjudicada, o acaso hemos olvidado cómo Claudio Rama vió sus esculturas censuradas porque los textos que las acompañaban no estaban escritos bajo las normas del lenguaje inclusivo para poco después ser capaces de ver como organizaban un espectáculo apto para todo público, donde una de sus artistas entonaba “mami, rica, beba, te chupo la conchita”, ante la atenta mirada de niños y niñas, pero ante las críticas recibidas sólo se excusó tildando de ser “anti derechos” a quienes se habían indignado por este hecho.

Este es el contexto en el que Montevideo recibe las celebraciones por los trescientos años, dos años antes de lo que los propios registros históricos indican pues debe tenerse en cuenta que el Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, aquel que desde 1843 se dedica a la investigación tanto académica como científica de las mencionadas,  señala que “en tanto no aparezca un acta solemne en la cual se establezca el día de fundación de la ciudad de Montevideo, todos los antecedentes históricos conocidos autorizan a aceptar el 24 de Diciembre de 1726 como fecha inicial de la vida orgánica de la ciudad” , así que no sólo es necesario preguntarle a la Intendente Carolina Cosse cuál es el “consenso histórico” en el que se basa para hacerlo, sino también recordarte que en Junio de 2023 le respondía al Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, que no se podía jugar con la historia de los pueblos, mucho menos, improvisar.

Los espectáculos previstos para el 20 de Enero no contarán con una entrada gratuita, porque será paga por cada uno de los contribuyentes, pero tampoco será libre porque estará supeditada a la voluntad política de un partido que acostumbra tergiversar la historia nacional.