Por Paco Tilla.-
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez y su fiel escudero Quasimodo, agregan a la nómina de ridiculos que integran, a la portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Esther Peña, que desde la rama de un árbol en el que vive observa lo que ocurre y se presta a los ataques en contra del presidente Javier Milei.
La vocera del PSOE como cacatúa parlanchina repite lo que le indica el amo y sobre el presidente argentino ha dicho que ‘ha mostrado su machismo, su carácter ultra’. «Y cosas muy extrañas que no pasaré a recordar aquí, pero que todos pudieron visualizar».
Pues si hablamos de cosas extrañas, digamos algo sobre el cambiante estado de ánimo de Sánchez, la amnistía que la mayoría del pueblo español rechaza, su relación íntima con proetarras y ultras catalanes, su ego desmedido y su ansía irrefrenable de mantenerse en el poder, destrozando las ilusiones de los españoles.
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Por lo pronto Argentina ya no se ocupara de las frases de Quasimodo, el advenedizo ministro de Sánchez que además de tosco, es feo.
