El número de niños y niñas centroamericanos con una potencial necesidad de protección internacional ha aumentado más de tres veces en México desde 2006, explica un informe de la Oficina de ACNUR en este país.
El estudio titulado “Arrancados de raíz” y publicado hoy revela que las principales causas de la salida de los menores son la violencia criminal y la persecución: cerca del 50% salieron de sus países de origen por esta situación.
El representante de ACNUR en México, Hamdi Bukhari, señaló que confían en que “la implementación de la política migratoria garantice el acceso al procedimiento de la condición de refugiado de toda persona que requiera protección internacional”.
Cerca de 280 menores centroamericanos alojados en las Estaciones Migratorias de México, Tapachula y Chiapas fueron entrevistados para este informe que recomienda adoptar mecanismos de identificación de los menores, la adopción de medidas efectivas para detectar la necesidad de protección internacional y evitar la devolución a sus países de origen.
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