“Seguimos viendo a jóvenes negros siendo asesinados o secuestrados, sin ningún tipo de justicia. Hay el caso de Davi Fiuza, que desapareció hace 40 días tras un abordaje policial en el que hay testigos de que fue secuestrado, atado y llevado en un coche. Otras madres tuvieron niños asesinados o desaparecidos, sin ningún tipo de respuesta efectiva del Estado”, dijo el asesor para Derechos Humanos de la Amnistía Internacional, Alexandre Ciconello.
Rute Silva, madre de Davi, relató que su hijo fue secuestrado cuando estaba observando una operación policial, en octubre de este año. “Hubo una operación policial en el barrio y mi hijo, como todo niño curioso, se quedó mirando. De repente, fue encapuchado, atado y arrojado en un coche [policial] desfigurado. Desde entonces, ya le busqué de todos los modos, pero nada”, dijo.
Según Ciconello, el caso de Davi será llevado a la ONU, y otros casos similares, posiblemente, a la Organización de los Estados Americanos (OEA). “Un grupo de trabajo de las Naciones Unidas acerca de desaparecidos nos contactó para presentar formalmente el caso de Davi al comité [de Derechos Humanos de la ONU]. Algunos casos, cuando no hay una solución, podemos también presentarlos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos [de la OEA]. La idea es esta.”
El asesor de la Amnistía Internacional dijo que hay una dificultad institucional del gobierno de Bahía en dar una respuesta sobre el tema. “No son casos aislados. La Secretaría de Seguridad Pública tiene dificultad para actuar en estos casos, sobre todo cuando hay participación de agentes de policía. Tenemos muchos relatos de grupos de exterminio. Los mecanismos de control de la actividad policial en Bahía son muy frágiles. La corregiduría acaba de archivar el caso de Davi, aunque testigos dicen que él fue abordado por la policía militar. Tiene que haber cambios estructurales en la policía”.
Ciconello informó que la Amnistía Internacional acaba de lanzar una campaña mundial sobre el caso de Davi. “Lo que tratamos de hacer, como en el caso de Amarildo [albañil desaparecido en Río de Janeiro tras una operación policial], es constreñir a los gobiernos, movilizar a la gente para que se manifieste y ponga presión por que se realicen las investigaciones. Oficialmente, dicen que van a investigar, pero no hay medidas eficaces para encontrar a los culpables y detener este modus operandi de la policía. Además, se está culpando a las víctimas y sus familias”.
Solicitada a pronunciarse sobre los casos, la Secretaría de Seguridad Pública de Bahía informó, en un comunicado, que se están tomando todas las medidas posibles y que los policías que estaban en turno el día de la desaparición de Davi están siendo escuchados en la investigación.
Fuente: Agencia Brasil
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