Ecuador y Canadá trabajan en la ejecución de uno de los proyectos mineros más grandes ubicados en la Amazonía

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Para el contrato de explotación minera en el proyecto Fruta del Norte, la empresa Lundin Gold invertirá 2.400 millones de dólares en la mina que tendrá 18 años de vida productiva. Fotos: Carlos Rodríguez/Andes
Para el contrato de explotación minera en el proyecto Fruta del Norte, la empresa Lundin Gold invertirá 2.400 millones de dólares en la mina que tendrá 18 años de vida productiva. Fotos: Carlos Rodríguez/Andes

Campamento Las Peñas, Zamora Chinchipe, 19 jul (Andes).- Al norte de la provincia de Zamora Chinchipe junto a la Cordillera del Cóndor se desarrolla la primera fase del proyecto Fruta del Norte, uno de los cinco proyectos mineros estratégicos del Ecuador que está a cargo de la canadiense Lundin Gold, y que tiene un potencial de 6,8 millones de onzas de oro y 9,14 millones de onzas de plata.
Apenas 15 minutos, en helicóptero separan al campamento de Las Peñas, de Fruta del Norte, del aeropuerto de Cumbaratza, en la provincia de Zamora Chinchipe, a unos 650 kilómetros al sureste de Quito. El viaje desde el aire permite observar la belleza de la región amazónica así como la majestuosidad del río Zamora y de la selva.
En esa zona rica en recursos naturales se ubica el proyecto minero. Según las estimaciones, la mina tendría al menos 18 años de vida productiva. Se prevé que la fase de explotación arranque en 2016 con la firma de un acuerdo entre el gobierno y Lundin Gold y que la primer extracción de oro salga de la mina en 2018.
Por ahora el yacimiento se encuentra en fase de exploración para lo que se están realizando estudios metalúrgicos y de geotecnia, que forman parte del estudio de factibilidad ambiental.
Lundin Gold se hizo cargo de Fruta del Norte desde diciembre de 2014 cuando otra empresa canadiense, Kinross, desistió de desarrollar el proyecto y vendió su participación. En un primer momento Lundin Gold invirtió 240 millones de dólares y hasta finales de 2015 prevé invertir 23,5 millones de dólares en el campamento de Las Peñas y 22,4 millones para trabajos de perforación, pruebas metalúrgicas y otros estudios.
Luego de mantener conversaciones con el gobierno, la empresa se ha comprometido a invertir hasta 2.400 millones de dólares para el contrato de explotación minera. Se estima que los trabajos de explotación empiecen a finales del 2016.
Esta noticia fue confirmada por el ministro de Minería del Ecuador, Javier Córdova, quien recorrió las instalaciones del campamento Las Peñas el martes pasado.
“Hace más de un mes recibimos una comunicación formal de Lundin en la que informaba al Ministerio su voluntad de retomar las negociaciones que se paralizaron en febrero de 2013. A partir de eso tuvimos una reunión de coordinación para establecer una hoja de ruta de esta negociación (…) Tanto la empresa como el Estado tenemos el gran objetivo de tener un acuerdo negociado hasta finales de 2015”, explicó Córdova.
Tras las negociaciones, el gobierno ecuatoriano decidió rebajar la carga tributaria que sumaba un 35% de impuestos a un 27%. Córdova aclaró que esta decisión la tomó el presidente Rafael Correa después de contratar a la prestigiosa constructora Wood Mackenzie para realizar un trabajo de evaluación de la carga tributaria para los proyectos mineros.
“Después de esto el Presidente aprobó cinco incentivos tributarios, los cuales ya están implementados, y que nos permitieron disminuir la carga tributaria”, señaló a periodistas durante un recorrido por el proyecto.
El ministro Córdoba aclaró que el Ecuador cuenta con otros beneficios en el campo minero que le hacen atractivo para la inversión extranjera, entre ellos la Ley Minera en la que se garantizan bajos costos operativos, las tarifas eléctricas más baratas de la región gracias a los proyectos hidroeléctricos que se están construyendo, así como vías de acceso óptimas que facilitan el acceso al yacimiento.
“La relación de trabajo con el gobierno es muy buena, no estaríamos aquí sino pensáramos en trabajar en conjunto (…) Nos hemos reunido con los ministros para estrechar las relaciones. Ahora que han nombrado al ministro Córdova se ha intensificado esa relación y confiamos en que sacaremos adelante el proyecto”, señaló Ron Hochstein, presidente de Lundin Gold.
El directivo dijo además que están empeñados en convertir a Fruta del Norte en un proyecto que también represente beneficios para los pobladores de las zonas aledañas. “Nuestro compromiso con la responsabilidad social y enfoque con las comunidades locales y el medioambiente se transparenta en nuestro accionar”, afirmó.
Fruta del Norte está entre los cinco proyectos de minería a gran escala considerados “estratégicos” por el gobierno que aún no entran en fase de explotación. Los otros cuatro son: Mirador (Zamora Chinchipe), a cargo de la empresa de capitales chinos Ecuacorriente, de cobre, oro y plata; Loma Larga (Azuay), en el que trabaja la canadiense INV Metals, de oro y plata; Río Blanco (Azuay) , competencia de otra canadiense, Junefield, también de oro y plata; y Panantza-San Carlos (Morona Santiago), a cargo de la china Explorcobres, de cobre.
El 99% de trabajadores en el campamento de Las Peñas es de origen ecuatoriano, de ellos el 61% pertenece a la zona de influencia del proyecto en los cantones Yantzaza y Paquisha, de la provincia de Zamora Chinchipe, por lo que la actividad minera les permite tener una economía más estable.
Según explicó el presidente de Lundin Gold, la compañía promueve la transferencia de conocimientos y de tecnología, así como la formación y la capacitación necesarias de los trabajadores. Además, tiene un enfoque participativo con la comunidad por lo que ha invertido 470.000 dólares en programas de fomento a la producción agropecuaria y apoyo a iniciativas que promueven la educación, el deporte y la cultura en la región.
El geólogo ecuatoriano Julio Soto, uno de los expertos que participó en el descubrimiento del yacimiento, explicó a la agencia Andes que este proyecto va a beneficiar al país en muchos sentidos. “Es algo que nos llena de orgullo a todos, de contribuir con lo que produzca el depósito para el desarrollo del país. Este yacimiento es una fuente de riqueza tanto económica como de conocimientos, porque es única en el país, lo que nos permite aprender para seguir explorando en todo el Ecuador”, señaló.
La relación con la comunidad incluso ha fomentado la creación de pequeñas empresas como es el caso del Catering Las Peñas conformada por 28 personas de Zamora, quienes son los encargados de preparar el desayuno, almuerzo y merienda de los trabajadores del campamento.
En Las Peñas se vive un gran ambiente de compañerismo en el que los trabajadores también comparten momentos de esparcimiento en las canchas de fútbol del lugar o también en las habitaciones de los campamentos que están dotadas de televisión con cable e internet.
Todos tienen turnos rotativos de trabajo de 8 horas diarias y trabajan en jornadas que se extienden 15 días dentro del campamento y 15 días fuera de él en los que regresan a sus hogares para reunirse con sus familias.
En su recorrido el ministro Córdova también constató las rigurosas medidas de seguridad y medioambientales que el personal sigue en el campamento. El camino es lastrado y el material se trasporta en helicópteros para evitar el impacto ambiental que pueda ocasionar si se lo hiciera por tierra. El agua que se usa en los trabajos se transporta desde un lugar permitido y después de usarla recibe un tratamiento especial para evitar la contaminación de las fuentes naturales.
Lino Ramírez, gerente de campo, explicó que en las plataformas de exploración del yacimiento se colocan vigas de madera con plástico para que actúen como una piscina, lo que permitiría contener el material en el caso de algún derrame y que los lodos de perforación se llevan a una piscina de tratamiento donde se trata el agua para bajar su PH (acidez), eliminar todos los sólidos y el agua limpia regresa a la naturaleza.
“Otra de las medidas es que la mayoría de plataformas está en áreas donde no hay acceso por carretera para no hacer caminos y minimizar el impacto. Se hace una plataforma de 9×9 (metros) y el equipo se traslada por helicóptero y así se reduce el impacto al ambiente”, explicó Ramírez.
Los planes de seguridad que se ejecutan en el campamento también garantizan la seguridad industrial. Para trasladarse por la zona hay que usar siempre botas, casco, chaleco, gafas y guantes, además todo visitante recibe una charla de inducción para conocer la forma en la que se debe actuar ante cualquier eventualidad.
dvm/jv
Por Dayana Vinueza/ Fotos: Carlos Rodríguez