Jorge Arreaza o cuando la estupidez humana no tiene límites

Ser demócrata ya viene desde la cuna, aunque el estigma de imbécil también y Arreaza, el soldadito obsecuente de Maduro debería saberlo

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Jorge Arreaza el canciller del régimen chavista (Foto Minci)

El yerno de Hugo Chávez, Jorge Arreaza, miembro obsecuente de la dictadura de Nicolàs Maduro es un personaje oscuro que al ser cómplice de la salvaje represión del tirano, no tiene la autoridad moral para opinar sobre las decisiones soberanas de otro presidente elegido en forma democrática en las urnas, muy al contrario de su jefe, que en forma fraudulenta se apoderó del poder avasallando la Constitución de Venezuela.

Arreaza, un sujeto que desprecia los derechos humanos y que cumple las órdenes de un régimen brutal, que de demócrata no tiene nada y viola a diario las libertades del pueblo venezolano.

Un régimen infiltrado por los servicios de inteligencia cubanos que dominan todo el espectro gubernamental y que decide y manda dentro de las fuerzas armadas que solo acatan los órdenes distadas desde La Habana.

Ahora Arreaza, el “soldadito de Maduro”,  enfoca sus baterías en contra del presidente de Uruguay, un mandatario que fue electo por los ciudadanos, mientras su “padre político”, Maduro, llegó al poder por medio del fraude más escandaloso en la historia de Venezuela.

Sin argumentos, este siniestro personaje, se cree omnipotente y ataca desde su vileza a un gobierno serio y que ya es ejemplo ante el mundo por el respeto a los derechos individuales de sus ciudadanos.

El megalómano, desesperado salió al cruce de las declaraciones de Lacalle Pou quien reiteró que en Venezuela hay una dictadura porque “no funciona la separación de poderes, no hay legitimidad de alguno de esos poderes, no hay elecciones libres, se violan todos los derechos humanos de forma continua, hay tortura, hay cárcel sin juicio”.

El mandatario uruguayo entrevista con Infobae agregó: “Es más te diría que la pregunta debería ser al revés, ¿Venezuela tiene algún elemento para asegurar que es una democracia? Porque nos complicaría muchísimo decir uno”, aseveró Lacalle Pou.

Arreaza respondió desde su Twitter con la clásica prepotencia de los dictadores: “Era cuestión de tiempo. @LuisLacallePou repite literalmente el guión de agresión contra Venezuela. Seguramente ya recibió la respectiva felicitación de Washington. ¡Orden cumplida! Al ideologizar así su política exterior, Uruguay pasa a ser un satélite más de EEUU”.

¿Agresión a Venezuela?, Arreaza no tiene perdón, quienes agreden a diario a los venezolanos son las acciones aberrantes de la dictadura chavista que él integra.

Como dice el viejo refrán: “Cree el ladrón que son todos de su misma condición” y esto es lo que piensa el infame porque su régimen se arrodilla ante gobiernos totalitarios que todos ya sabemos quienes son.

El Gobierno de Uruguay no cumple más órdenes que las que emanan del pueblo, de sus ciudadanos y no se entrega a ideologías extremistas que avasallan a los derechos individuales como la dictadura de Maduro, pero el cenutrio chavista parece no entenderlo.

Lo que el soldadito chavista debería recordar que Uruguay sigue recibiendo a miles de venezolanos y cubanos que huyen despavoridos de las dictaduras en sus respectivos países y que no llegan a territorio uruguayo para hacer turismo, escapan de la persecución y de la salvaje represión.

Según una calificada fuente diplomática la “valentía” del canciller chavista sólo se manifiesta en los agravios que lanza en las redes sociales y nunca en forma personal y que alguna vez debió refugiarse detrás de sus custodias cuando fue encarado para que diera cuenta de sus agraviantes frases en las redes. “De valiente no tiene nada”, explicó la fuente.

Ser demócrata ya viene desde la cuna, aunque el estigma de imbécil también y Arreaza debería saberlo.