Sigue el juicio a los despiadados rugbiers argentinos que con crueldad asesinaron a golpes a un joven

En la instancia de este miércoles ninguno de los ocho acusados mostró signos de arrepentimiento

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Los 8 agresores en la audiencia junto a sus abogados - Imagen SCBA

El remero Pablo Ventura, incriminado falsamente por los verdaderos asesinos en las primeras horas de la investigación del asesinato de Fernando Baéz Sosa, declaró este miércoles en la tercera audiencia del juicio que tiene como acusados a ocho rugbiers de matar a golpes al joven estudiante.

Ventura dijo que “ninguno” de los ocho imputados pudo a mirarlo “a la cara” y sostuvo que “le gustaría” escuchar una explicación de por qué lo mencionaron. Además dijo que conformaban un grupo problemático, que solía pelear a la salida de los boliches.

Además brindaron declaración tres amigos de la víctima, un grupo de trabajadores del boliche “Le Brique” y dos efectivos policiales.

El joven dijo que conocía a los acusados “solo de vista”, y que únicamente había tenido tiempo atrás un cruce de miradas en un boliche de Zárate con uno de ellos, Lucas Pertossi.

“Nos miramos mal en el boliche con Lucas Pertossi, porque una vez habló mal de mí, como que yo le parecía un tonto”, dijo el joven ante el tribunal.

Aseguró además que “varias veces a la salida del boliche” había visto a los rugbiers “pelear en grupo, siempre, tres cuatro, cinco contra dos personas, siempre eran mayoría” y que para él era “un grupo problemático”, ya que “se peleaban después de las jodas y los boliches”.

Declaró a su vez cómo supo de qué lo acusaban al llegar detenido a Villa Gesell: “Me dijeron que alguien me había nombrado, en la causa no dice, pero me dijeron eso. Alguien me había nombrado e inculpado”.

“Hasta donde tengo entendido, en la causa no dice quién me nombró”, subrayó el joven en su testimonio, tras una pregunta del defensor, Hugo Tomei.

Dos amigos de la víctima Fernando Báez Sosa, identificaron en la audiencia del martes a los rugbiers Máximo Thomsen, Luciano Pertossi y Enzo Comelli como tres de los agresores que en un principio atacaron a “patadas en la cabeza, el pecho y la mandíbula” al estudiante de abogacía. Además, señalaron que al menos dos de ellos lo golpearon cuando estaba “en el piso” en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell la madrugada del 18 de enero de 2020.

En tanto un tercer testigo que integraba el grupo de Fernando ubicó al rugbier Ayrton Viollaz en el lugar de la golpiza gritando “¿Y ahora?” a modo de arenga e impidiendo que los amigos se acercaran a defenderlo.

“Sé que Thomsen le pegó, yo diría que en el pecho; el que me sacó a mí (por Luciano Pertossi) es el que estaba pegando patadas en el costado de la cabeza y el resto de los agresores no lo recuerdo”, dijo el testigo Lucas Filardi, el primero de los amigos de Fernando en declarar el pasado martes ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores que juzga a ocho rugbiers por el homicidio doblemente agravado de Fernando y las lesiones cometidas contra otros cinco chicos.

Por su parte, el segundo amigo que declaró, Juan Bautista Besuzzo, identificó a Comelli como el primero de los rugbiers en atacar a Fernando.

“Si tuviese que decir (quién golpeó primero) es Enzo Comelli (…) lo reconocí en rueda y por cómo estaba vestido” en los videos, dijo el joven, quien a continuación describió que ese rugbier fue quien le dio a Fernando “uno de los primeros golpes y lo dejó arrodillado” y luego Thomsen le dio “tres patadas en la mandíbula”.

Los dos jóvenes coincidieron en que el conflicto se inició adentro de “Le Brique”, cuando había mucha gente y se produjo un roce entre los rugbiers y otro de los amigos del grupo, Julián García, aunque los encargados de seguridad sacaron a la calle a Fernando cuando se acercó a separarlos.

Sobre esa situación, Filardi recordó que cuando le preguntó a Fernando qué había pasado, él le respondió: “Le pegaron a Juli, les dije que paren y ahí se ensañaron conmigo”.

También Besuzzo contó que Fernando le dijo que él no había hecho nada, sino que se acercó para tratar de separar cuando vio que agredían a Julián y lo tomaban del cuello.

“La sensación en el momento fue que el ataque fue hacia Fernando y que cuando cualquiera de nosotros quiso impedir esto, nos sacaron, no nos dejaron poder ayudarlo”, describió ese testigo.

Luego recordó que él gritó “paren, paren” y recibió “una piña que no esperaba”, que lo “descolocó”, por lo que cruzó la calle y pidió ayuda a los patovicas, quienes “no respondieron”.

Antes, Filardi, había relatado que cuando él se acercó “había cuatro o cinco personas pegándole” a su amigo Fernando, que “no hubo acto de defensa” y que en todo momento evitaron que ellos pudieran acercarse a ayudarlo.

Para precisar sus dichos, y a pedido del abogado Fernando Burlando, representante de los padres de la víctima como particulares damnificados, Filardi representó corporalmente los golpes que un agresor “alto” le dio a Fernando.

El tercer testigo en declarar fue Santiago Corbo, quien identificó a Ayrton Viollaz como uno de los rugbiers que “estaba entre el grupo donde estaba Fernando” mientras lo golpeaban y que no permitía que nadie se acercara a ayudarlo.

Ademas, aseguró que lo escuchar gritar a modo de arenga “¿y ahora qué, ahora qué?”.

Todas las declaraciones y un video sobre el ataque fueron presenciados por Maríá Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de Fernando, quienes quisieron permanecer en la sala.

Pasadas las 15.30 comenzó a declarar ante el TOC 1 Julián García, quien relató cómo fue la primera agresión de los rugbiers de la que él fue víctima adentro de “Le Brique” y que derivó en el ataque ocurrido luego en la calle, en el que mataron a Fernando.

Los jueces tienen previsto continuar durante esta jornada con las testimoniales de otros cinco amigos de la víctima.

El primer testigo de hoy fue Oscar Rossi, papá de Julieta Rossi, novia de Fernando, quien recordó cuando su hija le avisó lo que había ocurrido y vio el cuerpo del joven en la morgue.

“No le deseo eso ni al peor animal en el medio del campo. A ningún papá le deseo ver a Fernando acostado y esperando que lo ingresen a un cajón”, expresó ante los jueces, al tiempo que aseguró que su hija “no está preparada para enfrentar el debate” y “todo lo que vivió”, razón por la cual hoy no se presentó a testificar..

Todos los testimonios brindados en la jornada fueron presenciados por los ocho acusados, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), quienes al igual que ayer están presentes en la sala y por el momento no pidieron declarar.